Cuidado y Cultivo de Anturios

El Anturio es un género de plantas tropicales (género Anthurium) que consta de más de 600
especies. Es una planta altamente demandada tanto para flor de corte, como para planta
doméstica debido a lo llamativo de sus flores y la duración que tienen las mismas. En
realidad, las flores no son tales, sino que son una inflorescencia dividida en dos partes: una
espata de colores vivos y brillantes, que deriva de hojas transformadas, y crece entorno a
una inflorescencia en espiga llamada espádice con flores hermafroditas. Por lo tanto la flor
real son las pequeñas inflorescencias en el espádice. Son plantas originarias de las selvas
tropicales de Colombia, Guatemala, Costa Rica, etc.
Uno de los anturios más populares es el de color rojo, pero también los hay en una amplia
gama de colores: verde, rosa, marrones, blanco, o combinaciones de los mismos, como se
aprecia en la foto debajo. Cabe destacar que no debemos confundir el Anturio blanco con otra
planta similar que es el Espatifilo (SpathyphylIum) o Lirio de la Paz

Con algunos cuidados básicos se cultivan muy bien en hogares y nos deleitan con sus
hermosas flores. Dependiendo de la zona, pueden ser cultivados tanto en interior como
exterior.
TEMPERATURA: Debido a que los Anturios son plantas tropicales, necesitan una
temperatura entre 16 y 28 grados Celsius. Nunca más de 35C ni menos de 15C. Requieren
temperatura constante, sin cambios bruscos ni corrientes de aire frías y un alto nivel de
humedad. Asimismo, requieren de una brisa suave cuya función es refrescar a las hojas y
evitar la formación de hongos debido al alto índice de humedad que requieren.
La humedad en los Anturios es igual de importante que la luz, temperatura, CO2, y el agua
que reciban. Si una persona con lentes entrara en un vivero de Anturios, se le empañarían los
lentes rápidamente debido a la condensación de la humedad. Como en el hogar obviamente
no vamos a lograr este nivel ya que no es algo realista, necesitamos buscar alternativas
sustitutas. Para ello basta con colocar una bandeja con piedritas y un poco de agua (sin que el
agua toque la maceta) para crear un microclima alrededor de la planta. También podemos
pulverizar las hojas. La frecuencia de pulverizado depende de la estación del año, lugar
geográfico, y humedad ambiente . Cuando el aire o el ambiente están muy secos (aire de
verano o calefacción en invierno) se puede pulverizar entre una a tres veces por semana. Es
un pulverizado suave, no hay que abusar. Siempre tratar de que circule aire alrededor de la
planta porque pasarse de humedad implica peligro de hongos. Es mejor si se pulveriza por la
mañana para que al llegar la noche ya se haya secado bien toda la planta. Durante el día hay
mayor circulación de aire en los ambientes.
NUNCA exponerlo a corrientes frías, cambios bruscos de temperatura y NUNCA AL SOL
DIRECTO. El sol directo puede quemarle las hojas, pero si no tiene suficiente luz, no dará
demasiadas flores en otoño o invierno, por lo que hay que ¨engañarlo¨ y dejar la luz
encendida varias horas. La luz de sol MUY DEBIL y FILTRADA a través de una cortina en
invierno no les hace nada. Las matas que están plantadas en tierra directamente, deben estar
a la sombra aunque algunas veces, reciben algún reflejo de sol durante el día. Algunas sufren
quemaduras leves que no son de importancia y otras se adaptan a recibir reflejos de sol.
Depende de la estación y la especie de Anturio. Se deben limpiar las hojas con un trapo
húmedo en forma regular, y NUNCA usar abrillantador de hojas. Estos productos, aunque
pueden funcionar en otras plantas, obstruyen los estomas y por ende el funcionamiento
normal de la planta.
No debe colocarse la maceta del Anturio debajo de una ventana donde pueda recibir
corrientes frías, ni junto a un calefactor donde le dé el calor directo.
SUSTRATO y MULTIPLICACIÓN : El Anturio se multiplica por división de mata, y se
trasplanta cada dos años aprox o cuando esté demasiado apretado en la maceta y tenga raíces
por fuera de ésta. Le gusta estar sostenido para sentirse a gusto y desarrollarse. Por lo tanto
recomiendo siempre que las macetas nuevas sean de un diámetro no mayor a 5 cm más que
la maceta anterior.

Son plantas epífitas, es decir crecen sobre otro vegetal, no parasitándolo sino simplemente
usándolo como anclaje. Existen mitos populares que se han creado a lo largo del tiempo por
falta de conocimiento, respecto a que las plantas epífitas como el Anturio, las Orquídeas, los
Claveles del Aire, etc parasitan y matan a la planta de la cual se sostienen. Esto es un rotundo
mito. Las plantas epífitas no absorben nada de su huésped. Solo lo utilizan como anclaje.
Todos los alimentos los obtienen de los elementos que flotan en el aire, restos orgánicos que
caen sobre ellas o de los nutrientes que arrastra la lluvia al descender por los troncos de los
árboles. En su hábitat natural se encuentran en los pies de los árboles, por ejemplo.
El sustrato debe drenar muy bien. Normalmente se utilizan chips de madera o de fibra de
coco con carbón. Se pueden utilizar solos o mezclados con 20% de humus de lombriz.
También se pueden utilizar otras mezclas que mantengan el sustrato aireado y sin
aglomerarse como perlita, arcilla expandida, etc. Al Anturio le gusta la tierra rica en materia
orgánica y ligeramente ácida. Por lo tanto se pueden agregar pequeños palitos partidos, hojas
secas, etc. Esto ayuda a airear el sustrato y a generar un PH adecuado para el crecimiento de
la planta.
RIEGO Y HUMEDAD: Los Anturios si bien aman la humedad (70 a 80%), no soportan el
encharcamiento. Por lo tanto, hay que tener esto en cuenta a la hora de regar nuestra planta,
sobre todo si somos principiantes. Es algo sencillo en realidad, y uno va aprendiéndolo muy
rápido observando cómo se comporta la planta.
El Anturio tiene un sistema radicular con paredes finas y no posee la capacidad de absorber
demasiada agua por riego. Esto podría provocar la putrefacción de las raíces y la consecuente
muerte de la planta. Como regla general, es mejor que pasen un poquito de sed (sin dejar que
se deshidraten) a pasarlos de agua. Una forma muy práctica de hacer esto es introduciendo la
punta de nuestro dedo índice unos 2.5 cm dentro del sustrato. Si se siente bien seco se riega y
si todavía está húmedo se deja uno o dos días más. El Anturio siempre se riega con
abundante agua en un solo riego y no en varios riegos con poco volumen de agua. Por eso es
importante que la planta tenga un muy buen drenaje. En invierno, la pulverización cuenta
como un riego por lo tanto ese día no regar la planta. También si el tamaño de la maceta lo
permite, podemos ponerla en el baño mientras tomamos una ducha. El vapor y la humedad
del baño le serán muy útiles.
Sobre la parte superior de la maceta es bueno tener una capa de musgo para que mantenga la
humedad en las raíces superficiales.
Los Anturios que se planten en el suelo, deberán tener un sustrato que drene bien y además
estar plantados con el sistema de elevación para que el agua no quede en las raíces.
PODA: No es necesario ningún tipo de poda. Simplemente se retiran las hojas y las flores
marchitas para que la planta tenga mayor energía para otras hojas y flores y para evitar
cualquier enfermedad que pueda surgir de la descomposición de tejidos muertos.

Un comentario Agrega el tuyo

Deja un comentario